Gran concierto inaugural: El primero de muchos.

“Me embruja el murmullo del río y del monte… -y es por eso que-

De los montes quiero la inmensidad…”

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El momento había llegado. Varios meses de ensayos y breves presentaciones previas sirvieron de base para consolidar lo que se vivió la noche del 22 de julio de 2022 en el Club de Prensa Asturiana.

Al fin sonaba de aquellas voces femeninas lo que la gente quería escuchar, y todavía más. A pesar de tantísimos años de experiencia de Daniel, el director y “profe” más querido, se le pudo notar emocionado; él sabía que el objetivo se había logrado: Venezuela y Asturias se habían vuelto a unir gracias a la música, y esta vez el logro era suyo, era de ellas, de AVAO, de todos los que se empeñaron en acoplar “Venezuela” con “Viento del Norte”.

Amo, lloro, canto, sueño…

11 voces, 9 piezas. Con un repertorio variado y muy bien trabajado que sorprendió a todos los asistentes, que cabe decir, colmaron por completo la sala de prensa de La Nueva España.

Las chicas no estaban solas. Francisco Alejo está ya adoptado por el coro como el cuatrista oficial, y Frank Hernández pone el toque imponente de la percusión cada vez que sea necesario.

Las sorpresas no se hicieron esperar. Las coralistas entraron a la sala murmurando el tan conocido “Duérmete mi niño” mientras se aclimataba el espacio, para romper, con semejante fuerza y emoción, con las notas del himno nacional de Venezuela. Y sí… ese fue solo el comienzo.

Seguidamente “Mari Francisca”, un canto de trabajo que amerita una especie de escenificación, se robó el show. Es una pieza musical de esas que dejan un gusto exquisito al escuchar, con la que se puede bailar, reír, y disfrutar de una fantástica armonía vocal.

Luego fue el turno de homenajear a Asturias, y de qué manera. “Bella Aurora” y “Viento del Norte” fueron coreadas por todos los presentes sin distingo de nacionalidad. Son temas que han calado en el corazón de todos los residentes de esta tierrina, y el coro sabía que tenía una gran responsabilidad al interpretarlos. Los asistentes acogieron el trabajo con regocijo y gratitud “al escuchar mi canción de amor…”

Acto seguido: el “Alma Llanera”, que fue recibido con tanta o más emoción que todas las piezas ya ejecutadas al momento y que siempre trae como resultado que se eleve el sentir venezolano más allá de lo que se puede explicar. No en vano, luego de tal obra, se pidió la paz con el majestuoso canon de Mozart “Dona Nobis Pacem”, demostrando sincronía y dominio vocal, y como un llamado, además, a sumar voces por la paz para todos los países del mundo.

“El Periquito” y el “Cumbanchero” fueron las piezas jocosas y efusivas de la noche. Aquí, los percusionistas también derrocharon su talento, incluida la profesora de técnica vocal Aury Carmona urribarrí, quien se unió a las filas de los músicos en la segunda pieza, para tocar la caja maravillosamente, y completar así, un sonido excepcional en toda la ejecución.

Dar gracias

Por supuesto que hubo reconocimientos. La presidenta de AVAO, Mireia Menes, fue nombrada miembro honorífico del coro aunque no le gusta cantar; pero se sabe que ella siempre ha sido una gran fan, de las buenas, de las que apoya en un 100% con todo lo que se necesite. Al profesor Daniel, el padre de toda esta criatura, y a los directivos de La Nueva España por su receptividad y apoyo.

El concierto culminó con “Venezuela”; pero Venezuela nunca culmina para AVAO y para esta coral que no se cansa de trabajar semana a semana para seguir sumando voces, sueños y talento.

Este fue el primero de muchos, porque el cuatro se lleva en el corazón y la nostalgia que sube a voces como estas, sin querer, siempre se hará canción.

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El día después: la reseña en La Nueva España, diario local nos llena de alegría y agradecimiento.